La vida cambia.
Mmm, mejor de otra manera.
La vida nos cambia.
No me convence...
Vivir es un cambio (esto ya está mejor), así que de cambios va el asunto. Miro hacia el futuro, veo muchos cambios, esto no se refiere a que no me haya sido diagnosticada ninguna enfermedad mortal, que haya dejado de ver Nouvelle Vague o que pueda escapar de la infección que nos atañe a todos... la gripe del terror, de la crisis y del miedo a que los casquetes (polares) desaparezcan; lo que pasa es que si vivir es cambiar y la estática me produce urticaria sólo hago una pequeña cuenta de dos más dos. Se avecinan tormentas y tempestades, no más que para el resto de nosotros, pero, siendo sincero, ahora mismo sólo me importan las que me afectan. Llevo mucho, quizás demasiado, tiempo encerrado en mis asuntos. Toca salir, pero para eso habrá que abrir un enorme agujero, es posible que necesite ayuda pero para eso están los de siempre. Los que nunca me defraudan, los que siempre están ahí, haga sol o llueva, a mi lado a mil kilómetros, sigo apreciando vuestras críticas y elogios, por eso os digo "¡GRACIAS!".
En breve volveré a llamaros, a todos y a todas.
Sigo ahí.
Sigo vivo.
Sigo cambiando.