viernes, enero 29, 2010

Earl Grey

Terminándome el té de la mañana pienso que prácticamente no he escrito nada desde que llegué, nada salvo esa breve nota de aviso que es la entrada anterior.

Mi principal problema es que no sé cómo explicar mi situación, no al menos en palabras. Así que me saltaré ese paso. Sin más demoras.

[...] y por eso estoy así de bien, no meto tanta caña en el Facebook, y puedo plantearme seriamente las oposiciones (por fin).

En definitiva, aprendiendo a luchar. Un conocimiento que nunca está de más.

martes, enero 19, 2010

Altea

Bueno, creo que ya es hora de poner un poco al día al personal. Voy a ir directo al grano. Actualmente vivo en Altea, Benidorm, en la provincia de Alicante. Sí, exacto, ya no vivo en Málaga. Así. De repente. Sin más explicaciones.

Vine aquí de vacaciones, para pasar unos pocos días, esos pocos días se alargaron, luego se volvieron a extender, y a punto de entrar en otra prórroga más tomé una decisión.

Al margen de que esta ciudad es preciosa, las playas son una pasada y la compañía es inmejorable, hay mucho más trabajo que en Málaga, lo cual corrobora ciertas teorías que dicen que en cualquier parte del mundo hay más trabajo que en Andalucía.

Más adelante seré más explícito, os relataré todo el viaje con detalle, tengo memes pendientes (Hebep, ¡no te olvido!) y una entrada sobre graffitis que os va a encantar... pero ahora tengo que tender la ropa, así que mejor me pongo a ello y seguimos hablando otro día.

Saludos.

jueves, enero 14, 2010

Un relámpago apenas

Besas como si fuese a comerme.
Besas besos de mar, a dentelladas.
Las manos en mis sienes y abismadas
nuestras miradas. Yo, sin lucha, inerme,

me declaro vendido, sin vencerme
es ver en ti mis manos maniatadas.
Besas besos de Dios. A bocanadas
bebes mi vida. Sorbes, sin dolerme,

tiras de mi raíz, subes mi muerte
a flor de labio, Y luego, mimadora,
la brizas y las rozas con tu beso.

Oh Dios, oh Dios, si para verte
bastará un beso, un beso que se llora
después, porque ¡oh, por qué! no basta eso.


Blas de Otero (1916-1979)

lunes, enero 04, 2010

Fin (o casi)

En dieciocho días habrá pasado una de las peores etapas de mi vida. Y no ha sido una etapa corta. Algo más de diez años de luchas, conmigo mismo, con los demás, con prácticamente todo lo que me rodeaba y la forma en la que estaba estructurado. Ahora eso se termina.

Cualquiera diría que esto es vender la piel del oso antes de cazarlo, pero este oso está ya prácticamente despellejado, sólo me queda curtirlo.