Listas, fantasía y otros menesteres

Hacía mucho que no me enganchaba de verdad una novela de fantasía, últimamente he estado leyendo sólo ciencia ficción. Desde Canción de Hielo y Fuego y la saga de Geralt de Rivia por mis manos (bueno, más bien, por mi e-book) sólo han pasado las obras de Larry Niven, Harlan Ellison y Robert Heinlein. Hasta que le regalé a la Vane las dos novelas de Patrick Rothfuss.

Me he esperado hasta que ella ha terminado el primer libro, El Nombre del Viento y ha empezado con el segundo, El Temor de un Hombre Sabio... pero tras tres días de ardua e intensiva lectura ya estoy a punto de alcanzarla.

Veréis. El libro en sí no aporta nada realmente nuevo al género de fantasía. No es muy difícil ver similitudes a unos u otros autores (o al menos, al folclore que hayan creado) sin que parezca que sea una novela llena de plagios, en absoluto. La cuestión en sí radica en el hecho de que, una vez que has leído el primer capítulo, es prácticamente imposible soltar el libro y dejarlo a un lado. Es ameno, fácil de leer y tiene unas figuras que, sin ser demasiado actuales como para espantar al lector más exigente en estos menesteres, hacen que sea muy sencillo imaginar qué le está pasando y por qué.

Mi pequeño gran logro ha sido convencer a la Vane para que, después de terminar el segundo, nos embarquemos en un "breve" repaso por las que son, para mí, las grandes sagas de la fantasía.

Aquí os dejo la pequeña, pequeñísima lista que he confeccionado. Ya sé que no están las sagas con mayúsculas, El Señor de los Anillos, Elric de Melniboné, Las Crónicas de la Dragonlance... pero es que muchos de esos libros me parecen bastante pobres, como si algunos de sus autores no hubieran hecho justicia a las ideas que tenían.

En fin, no me demoro más, aquí está la lista. Igual añado alguno o quito otro y siempre, siempre, estamos abiertos a sugerencias, así que...

• El Vuelo del Dragón (Los jinetes dragón de Pern) - Anne McCaffrey
• Crónicas de Thomas Covenant, el Incrédulo - Stephen R. Donaldson
• Serie de Terramar - Ursula K. Le Guin

Y en la reserva estarían: las Crónicas de Belgarath, la serie de Majipur y quizás, con tiempo, la Torre Oscura.

P.D.: Yo sé que puede parecer una lista corta, pero echad un vistazo por ahí a ver cuántos libros componen cada serie...

Rutina matutina

Casi un mes después de la última entrada creo que tengo algo que contar. Creo, porque en estas cosas uno nunca esta seguro.

El curso de Administrador de redes empezó dos días después de la última anotación y no está resultando muy mal del todo. En clase somos unos doce alumnos y el profesor, Andrea, un italiano saxofonista e informático empedernido desde que la gente entraba a las BBS en lugar del Facebook o el Twitter, entiende de servidores y de lenguajes de programación más de lo que cabría esperar en un curso de estos.

Mis compis de clase, compañeros de penurias, mañanas en el portapapeles y discusiones interminables sobre las configuraciones del VirtualBox, son bastante majos. Creo que he hecho buenas migas con unos cuantos, especialmente con Fran, un wowdicto sin remedio que raidea cinco veces por semana, Mayte, otra adminstrativa como yo que lucha contra el Unity de Ubuntu allá donde lo ve, y Ana, suministradora oficial de mecheros matutinos que ya ha acuñado como suya la expresión "yo no me entero de ná" cuando tiene el programa de turno practicamente terminado. Hay más, que no me olvido de Javi, Salva, Nieves, Manuel, Ángel, Martín, Manolo, etc, pero como están más lejos o se tomán más en serio el curso...

La cosa es que me lo paso pipa mañana sí y mañana también (y pasado, pasado también me lo pasé bien) básicamente porque invierto un treinta por ciento del tiempo que estoy allí en hacer los ejercicios y el resto del tiempo divago y arrastro en mis divagaciones a los pobres condenados a encontrarse dentro del radio de mi voz. Yo sé que más de uno me mandaba al fondo del aula, pero qué le vamos a hacer, los equipos ya tienen el nombre puesto y Crom sabe que eso es inmutable.

El curso en sí no es que se me esté haciendo la mar de interesante. Hasta ahora hemos visto HTML a un nivel bastante básico y claro, uno no es un crack de la programación pero algo ha hecho en su día (y como dice el refrán, el que tuvo retuvo, y al final se lo quedó el Santander). En breve deberíamos empezar con CSS, más adelante con PHP y en algún momento mySQL.

¿Y la administración de servidores, Robe? Pues eso me pregunto yo cada mañana, y la administración de servidores, ¿qué?

En otro orden de cosas (uno no euclidiano), dado que ya estoy combatiendo activamente la indolencia mental la Vane y yo nos hemos propuesto coger por sorpresa a la indolencia física, arrinconarla y darle una buena paliza, que se la merece, así que a partir de la semana que viene, si Thor se carga de una vez a los gigantes, nos iremos un ratito a correr todos los días.

Formas de ocupar el tiempo

Bueno, después de casi un mes ya instalado en la nueva casa parece que las cosas se van organizando un poco. Yo, a ratos, me niego a colaborar en este proceso, o igual lo acelero, según me da.

Después del fracaso laboral que resultaron ser las oposiciones, y digo laboral porque psicológica y moralmente necesitaba pasar por eso, he decidido ir por otros derroteros. En breve espero poder empezar un curso del INEM para desempleados, en concreto Administrador de servidores y páginas web, que es uno de los poquitos que se dan en Marbella y que me interesan. Me emocioné pensando que podía hacer el de Gestor de calidad (para asesorar a las empresas a la hora de ajustarse a la normativa ISO) pero nada, aquí sólo le interesaba a otra personita más, así que sin quórum me decanté por el susodicho.

Bueno, eso tampoco es cierto del todo. La verdad es que antes me apunté a la EOI de nuevo. Esta vez a alemán. A primero. Primero real, porque no tengo ni idea de alemán. Claro, claro, conozco unas cuantas palabras, pero soy incapaz de formar una frase. Y las clases de alemán son martes y jueves por la tarde. Así que el curso del INEM tenía que ser por la mañana.

Ahora mismo podría estar escribiendo una entrada en la que me han aceptado en el curso de Programador de redes (UNIX hasta que te hartes, vamos), pero eso seguramente estará ocurriendo en un universo paralelo. Aquí ha tocado el de servidores.

Así que ahora mismo ando bastante liado y supongo que cuando empiece el curso (yo diría que ya el mes que viene) pues más. Pero no me olvido de estos pequeños panfletos informativos de mi vida y de que, quizás, a alguno de vosotros, ¡os gusta leerlos y todo!

Nos vemos pronto.

Otra vez más, de vuelta de estar de vuelta de estar de...

Pues está tiene que ser la vigésimo novena entrada en la que digo algo así como que "no he dejado el blog" y bla, bla, bla. Así que haré como que ya sabéis de qué va el tema y comentaré un par de cosas.

Creo que voy a entretenerme en cambiar el diseño del blog, algo más claro y menos deprimente igual me anima más a escribir.

Tengo un montón de cosas de las que me gustaría hablar. Por eso, para evitaros el mal rato, intentaré dedicarme a escribir sobre ellas.

En estos días publicaré alguna entrada con contenido de verdad.

Esta es de mentira.

Otra vez.

The Old Grey Whistle Test

Detrás de este título hay un programa de rock británico, uno que estuvo en antena desde principios de los 70 hasta mediados de los ochenta, para mí un lugar donde encontrar a muchos de los grupos que a día de hoy me flipan cuando sólo estaban empezando. Os dejo una muestra de lo que había y (gracias a Mr. YouTube) hay.

A vuestras piezas de tente dispersas

Asumiendo que ciertos asuntos pendientes pasarán con toda probabilidad a la lista de "asuntos pendientes sin fecha definida para dejar de estar pendientes" voy a hacer un pequeño esfuerzo y escribir otra entrada más.

Lo que va de año está resultando un poco confuso. No, no porque las nuevas gafas estén mal graduadas, si no porque el índice de "situaciones" por semana se ha disparado y a mí me gusta que no se dispare, que siempre me he considerado un antibelicista.

Desde estas dudas terribles sobre las dichosas oposiciones hasta cambios más que sustanciales en algunas parcelas familiares, parece que este amago de crisis de los 30 me está haciendo pensar más de lo que debiera.

Que no estoy preparado para superar en un concurso de oposiciones la mayoría de las pruebas es algo que tengo claro. Pero, todavía sigo pensando que no puedo dejar pasar la oportunidad de intentarlo, probar suerte y ver qué sale, aunque a veces me pregunto si el esfuerzo me va a merecer la pena.

Volver a Málaga está suponiendo todo un reto, la distancia que me separa de mis amigos ahora mismo es ridícula comparada a la que había hace un año. No es lo mismo ver a tus colegas dos, tres o cuatro veces en todo el año que poder verlos casi cada semana, pero es verdad que entre una cosa y otra no encuentro el tiempo para poder verlos a todos con la frecuencia que lo hacía antes. Es cierto que la vida en pareja absorbe gran parte de ese tiempo, pero eso no es algo que me pese, lo jodido es que aún no tengo el maldito carnet de conducir y eso limita mucho los desplazamientos, además, cuánto más tiempo pasa menos son los momentos libres que tenemos todos en común y eso sí que dificulta las cosas. Por otro lado, tengo una lista de gente pendiente de ver que da miedo.

Por ahora, aunque algo abrupta, tengo una partida casi todos los viernes. A veces dirijo yo, otras dirige el Funy. A mí me encantaría tener un grupo más estable, pero es lo que decía antes, con estos horarios infernales me puedo dar por satisfecho si quedamos tres veces en el mes.

Pero, teniendo todo esto en cuenta, la verdad es que me va estupendamente. Me va tan bien que ya apenas me quedan cosas de las que hablar en el blog, "será la edad" pienso a veces, "será que soy un flojo" pienso constantemente, "será que sólo voy a decir que me va estupendamente y a nadie le interesa" pienso cada vez que me planteo escribir algo. Diría que es una mezcla de todo.

Ya me buscaré otra excusa para seguir escribiendo.

Despistes

Y es que tengo el blog abandonadísimo.

Podría poner una lista de razones y/o excusas interminable.

Tengo una imaginación desbordante.

¿Para qué? Tú y yo sabemos que no tiene perdón.

Sí, sí, recibí tu email y algún día verá la luz la famosa encuesta bloggera.

En serio, lo digo de verdad.

Ya me paso otro día y cuento algo más largo.

¿O era con un cuento más largo?