domingo, agosto 26, 2007

With a little help from my friends


Poco a poco, con cierta timidez, el verano va haciendo las maletas y se dispone a marcharse. Ya han quedado atrás las moragas, las fiestas, la feria y un sin fin de días interminables a causa del calor. ¿Y qué me ha quedado a mí? Un sabor agridulce en los labios, ese amargo de los problemas, ese dulce de las alegrías y la sensación de que me ha faltado algo...

Ha sido un verano estupendo por un lado, desde hace unos meses las noches se han vuelto más divertidas, se ha añadido un valor de improvisación del cual carecían, y he encontrado a gente con la que realmente lo paso bien.

Por otro lado, he pasado por una de las que, con toda probabilidad, ha sido una de las etapas más duras de mi vida. Pero esto no tiene solución. He hecho lo que mejor sé hacer, aguantar como una roca y buscar alguna solución que pueda resolver la situación con los mínimos daños colaterales. No siempre lo consigo, y esta vez ha sido una de esas. La cosa se ha "resuelto" por si sola, aunque más bien se ha aplazado. Lo peor de todo, es que tener esa maldita carga emocional que son los problemas (los de verdad, no que tu jefe tarde un mes en pagarte el finiquito), te suele impedir disfrutar todo lo que quisieras de las situaciones que se te presentan, y demasiado a menudo, incluso darte cuenta de que están suciendo. Ha sido lo único negativo del verano pero a contado por cien problemas.

En otro orden de cosas, ha sido un verano de cambios. El último y más importante para mí ha sido bastante curioso. Tras llevar años ampliando, mejorando y haciendo más férreos mis filtros con las mujeres, una amiga me ha demostrado que el mayor problema que tenía era yo mismo. Sí, ya sé que muchos me lo han dicho antes, pero esta vez ha sido diferente. Todo lo que ha pasado es que le he dado la oportunidad de conocerme. Sólo es eso. Nada más. Increíble.

Ahora toca aplicar lo aprendido, tomar decisiones e intentar arreglar esta vida mía que es un desastre de una vez por todas. Soy consciente de que a veces me falta confianza en mí mismo, pero este verano me he dado cuenta que, cuando eso me falle, puedo recurrir a toda esa gente que confía tanto en mí.

Así que gracias, gracias por estar ahí, gracias por hacerme pasar tan buenos ratos, por escucharme cuando necesité hablar, por hablarme cuando necesité consejo, gracias por llorar, cantar, saltar, bailar, nadar y volar conmigo... ¡¡¡gracias a todos!!!

6 comentarios:

  1. ...y gracias a tí por hacerme ver que Málaga no son sólo unos pocos, que las calles de esta ciudad, en cierto modo maldita, pueden también esconder alegrías que me esfuerzo por no recodar. Gracias también por sentarte a mi lado mientras me desahogo, sé que no estabas obligado pero aún así se agradece.

    Las puertas de Salamanca y de mi modesta casa en Lope de Vega, nombre de calle más que apropiado para un proyecto de filóloga que se esfuerza por poner tildes hasta en el messenger, están abiertas para tí... Nos vemos en el Rivendel.

    Muchos besos pequeño habitante de las calles

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  2. Haga mención a los nuevos amigos gambiteros que ha hecho este verano!

    Esto es así!!

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  3. LIFO (last in, first out)

    Jas, tras releer la entrada por tu post he visto que no quedaba tan claro como yo pretendía, así que rectifico, que si puedo hacerlo no debe ser tan de sabios.

    Desde que comenzó el verano, el aquí presente, gracias a Juampe y a cierta señorita con ganas de discutir sobre Wittgenstein a las cuatro de la mañana, ha hecho amistad con la que sin duda es la mejor parte del mundo gambitero. Desde Edu, Ale, Guille, Hugo y el aquí presente Mr. Jas, anhiquilador de entradas imprecisas hasta María (sí, usted es culpable por hablar de filosofía en la Spectra), Mai, la srta. Lda. Palo y demás elenco de ese extraño panteón pagano que ronda la noche malagueña y, para terror de otras ciudades, el resto del mundo (incluyendo Eslovaquia). Siento mucho que mis palabras no fueran todo lo claras que pretendía, y espero haber corregido el error.

    Por otro lado, Acerezada, ya sabes que soy asi, si me necesitas sabes donde encontrarme.

    P.D.: Juan Pedro Román Navarrete, a usted no lo incluyo entre los descubrimientos, para eso tendría que tener un blog desde el 95 - 96 y eso serían muchas entradas. Baste decir que no hay nada que decir, todo lo que podía decir lo dije. Ahora queda actuar.

    P.P.D.: By the way, thanks Michael for being so comprehensible with me.

    P.P.P.D.: Sara, I'd wish to tell you so many things... but I'd have to make a special post just for that!

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  4. Señor Robe usted sabe que siempre que haya que enseñar los dientes y presentar batalla, allí estaré yo, pero mientras no me necesite estaré enseñándole la dentadura a otros.

    El mentón alto, el pecho fuera.

    Asi somos.

    Jua Jua Jua!

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  5. Pues si amigo, se acabó el verano. :(
    El lado positivo, aparte de todo lo que tu has mencionado es que poquito a poco nos iremos librando de los días de calor aplastante, que no es moco de pavo.

    Ahora toca ponerse las pilas y a ver si es verdad eso que dices de los filtros jajajajaj

    All is full of love, o si o no o yo que se...

    Un saludo!

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  6. Uy como estamooooos! Robeeee, aún queda algo de verano, nos guste o no. Ponerse a recapitular ya me parece precipitado, aunque te ha quedado muy "sentío".

    La verdad es que uno no puede dejar de sorprenderse en esta vida, cuando menos lo esperas "los pájaros de la casualidad se posan en tu hombro" que decía Kundera, y te traen consigo regalos increíbles. Conocer a ciertas personas es una de esas maravillosas acciones del destino/azar/cuenca.

    Brindemos por lo inesperado! Yiiija!

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