- ¿Alguien pensó en algún momento, hace tres meses, que España llegaría a la final de la Eurocopa?
- Ocho pastillas son muchas pastillas para un día...
- No sé si el karma existe o no, pero empiezo a confiar en el destino.
- Adoro a la gente que se fija en los detalles.
- Dormir tras alguna victoria como la de ayer es prácticamente imposible.
- El mundo parece desconectarse cuando tú más lo necesitas.
- Desde los trece años ya pensaba que era así, pero a cada momento estoy más de acuerdo con Wittgenstein.
- Ya he encontrado la puerta que abre la llave de Mandala.
- Me he vuelto más comprensivo con el mundo que me rodea, más intolerante con el mundo que me envuelve.
- Asesinaría a mí mismo con tal de que yo no volviera a hablar de mí en presencia de yo.
viernes, junio 27, 2008
Perdido
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo de España para muy pesar de tu hermana es un hecho. Ocho pastillas, si no son de juanola, sí, son muchas, y es posible que hayan influído en la creación de este post. El Karma me toca los pies. En cuanto a lo del destino, alguno tiene que haber, y de alguna forma lo tenemos que llamar. Lo de la desconexión del mundo se llama Ley de Murphy, más fuerte que la de la Relatividad. No voy a buscar quién es Wittgenstein, pero tiene apellido de hombre sabio, yo lo querría para mí. Me alegro por tu hallazgo. Si te asesinas no te enterramos en Campo Santo. Tú mismo.
ResponderEliminarVale, Robe, ya sé quien es W, tengo un libro de su maestro Russel, que lo recomiendo: Por qué no soy cristiano.
ResponderEliminarNo pensaba dejar comentario pero la lista me ha resultado tan familiar y me ha recordado a Douglas Coupland, así que este verano si tienes tiempo, léete algo de él, todo es fantástico. En mi religión, es él el segundo Dios (por más que le pese a García Márquez), mi recomendación Generación X (para empezar). Bestial, bestial, bestial... tu lista me recordó a él.
ResponderEliminarEl destino es el primo hermano del karma, no pone multas de tráfico, pero te da cogotazos cuando te sales de la línea marcada.
ResponderEliminares algo así como un guardia civil a escala cósmica.
Na, no hables de ti vayamos a tener una desgracia, ya hablaremos el resto. xD
Un saludo, decalogista
El destino hay que bordearlo--> Ernesto Sábato en "La resistencia".
ResponderEliminarRecomendación.
Todos los caminos llevan a Viena.
El tercer hombre.
Duff, tú en el trabajo te tocas los pies...
ResponderEliminarTomo nota Vane. Haré por buscar el susodicho.
Ya sabes Barbas, el delito no compensa.
Sr. Martins, ambas frases son ya un recurrente en su haber personal, y las tengo en cuenta, pero hay veces en las que uno quiere saltar en mitad del destino y dejarse llevar como si de una cinta mecánica se tratara.
PD.: A los impenitentes como yo sólo se les puede incinerar.
Robe, no me toco los pies, estaría feo.
ResponderEliminary mañana, sábado, vas a tú a tocártelos por mi?
Sin acritud ^^
Si quieres que vaya, por mí perfecto. ¿Me pagas el billetico de ida y vuelta? Resérvame un sitio especial donde tus clientas puedan verme los pies... ^^
ResponderEliminarNo sé quien es este Wittgenstein, pero me huele a muerto.
ResponderEliminarNadie...nadie te conoce mejor que yo,
o eso creía hasta ahora. Sé que hay gente que saben de ti, mas que yo mismo.
No fantasees con los trece años que por darte libertad, cosa que yo no tube, dices o das a entender, que has
estado solo en la vida.
Falso, mentira, incierto, embustero, etc...etc...etc.
Y no se dice en precencia de yo, se dice en precencia de muá.
ResponderEliminarel anonímo, es tu padre, o eso me dijo tu madre, averigua si es verdad.
Aunque no me importa, porque sin ser tu padre ni tu marido ni tu amante, yo soy quien mas te ha querido con eso tengo bastante.
y mañana por la mañana la ví y por la tarde tambien y por la noche llegó y
el ron negrita se fué.