Round Two

El día del domingo fue muy, muy tranquilo. El sábado había habido una batalla campal y por lo visto nadie tenía fuerzas para volver. Me pasé la tarde con Carmela, tranquilito, viendo cómo funcionaba el sistema de feria (vasos, platos y cubiertos de papel), la carta acortada y la clientela.

Aparecieron los fijos a los que más aprecio les tengo, una parejita que son muy simpáticos (él es altísimo con el pelo largo y ella más bajita con un estilo más hippie) y una familia que viene de vez en cuando (a la peque no le gusta el ketchup picante y siempre le gasto bromas con eso ^^). Aunque no lo parezca, esas cosas hacen que el día pase rápido.

Dejando al margen que una de mis rocambolescas ideas no salió muy bien del todo por culpa del sector dominguero (Chiqui, tú me entiendes), el día fue como la seda. Intercambio de tabaco de liar con clientes, debates sobre lo mal que está la feria cada año, clientes que piden bocadillitos para llevar que resultan que iban enviados por Lola... en fin. Un asalto tranquilo, controlado.

Esta tarde-noche me toca el tercer asalto. Espero que sea igual de tranquilo (a fin de cuentas me pagan lo mismo si está lleno como si no), creo que en la cocina estará Tamara... ¡¡vamos a ver si no liamos una que tengan que venir a por nosotros!!

¡Disfrutad de la feria!