No es que todos los días puedas encontrar por ahí buenos grupos de rock. Si hablamos de grupos recientes... en fin, no voy a descubriros nada que no sepáis. Pero hay momentos en los que me sorprendo de lo cerca que están algunos y lo desconocidos que son. Hablo de Patrañas.
A pesar de la tendencia actual a cantar en inglés Patrañas (con un nombre de lo más castizo) lo hace en español, y lo que es más, lo hace bien. En sus canciones se pueden percibir influencias de grupos como Los enemigos, Leño y del rock sureño más clásico, con versiones incluso de Ariel Rot (admito que es la que más me sorprendió).
En sus canciones sorprenden a los que esperan una sinfonía de berreos propia de los que de un tiempo a esta parte insisten en ponerse la etiqueta de rockeros, Patrañas cuenta con una voz estupenda y unos músicos que (algunos con una conocida trayectoria en la escena malagueña) ponen a estos muchachos en un nivel que pocos predecirían viniendo de un grupo con un año de vida.
Pero todo lo que yo os diga no va a hacer más que aumentar vuestra intriga, así que dejaré que ellos mismos os muestren de qué son capaces. Este corte viene de su concierto en Carratraca, al que ellos han dado a llamar "Carratrañas, una noche de rock".
Señorita Madmoiselle - Patrañas
Patrañead con ellos y ya me contáis qué os han parecido.
martes, julio 28, 2009
domingo, julio 26, 2009
There's no other Troy for me to burn...
Esta canción me hace estremecerme. La voz de Sinéad, la letra...
I'll remember it
And Dublin in a rainstorm
And sitting in the long grass in summer
Keeping warm
I'll remember it
Every restless night
We were so young then
We thought that everything
We could possibly do was right
Then we moved
Stolen from our very eyes
And I wondered where you went to
Tell me when did the light die
You will rise
You'll return
The phoenix from the flame
You will learn
You will rise
You'll return
Being what you are
There is no other Troy
For you to burn
And I never meant to hurt you
I swear I didn't mean
Those things I said
I never meant to do that to you
Next time I'll keep my hands to myself instead
Oh, does she love you
What do you want to do?
Does she need you like I do?
Do you love her?
Is she good for you?
Does she hold you like I do?
Do you want me?
Should I leave?
I know you're always telling me
That you love me
Just sometimes I wonder
If I should believe
Oh, I love you
God, I love you
I'd kill a dragon for you
I'll die
But I will rise
And I will return
The Phoenix from the flame
I have learned
I will rise
And you'll see me return
Being what I am
There is no other Troy
For me to burn
And you should've left the light on
You should've left the light on
Then I wouldn't have tried
And you'd never have known
And I wouldn't have pulled you tighter
No I wouldn't have pulled you close
I wouldn't have screamed
No I can't let you go
And the door wasn't closed
No I wouldn't have pulled you to me
No I wouldn't have kissed your face
You wouldn't have begged me to hold you
If we hadn't been there in the first place
Ah but I know you wanted me to be there oh oh
Every look that you threw told me so
But you should've left the light on
You should've left the light on
And the flames burned away
But you're still spitting fire
Make no difference what you say
You're still a liar
You're still a liar
You're still a lawyer
I'll remember it
And Dublin in a rainstorm
And sitting in the long grass in summer
Keeping warm
I'll remember it
Every restless night
We were so young then
We thought that everything
We could possibly do was right
Then we moved
Stolen from our very eyes
And I wondered where you went to
Tell me when did the light die
You will rise
You'll return
The phoenix from the flame
You will learn
You will rise
You'll return
Being what you are
There is no other Troy
For you to burn
And I never meant to hurt you
I swear I didn't mean
Those things I said
I never meant to do that to you
Next time I'll keep my hands to myself instead
Oh, does she love you
What do you want to do?
Does she need you like I do?
Do you love her?
Is she good for you?
Does she hold you like I do?
Do you want me?
Should I leave?
I know you're always telling me
That you love me
Just sometimes I wonder
If I should believe
Oh, I love you
God, I love you
I'd kill a dragon for you
I'll die
But I will rise
And I will return
The Phoenix from the flame
I have learned
I will rise
And you'll see me return
Being what I am
There is no other Troy
For me to burn
And you should've left the light on
You should've left the light on
Then I wouldn't have tried
And you'd never have known
And I wouldn't have pulled you tighter
No I wouldn't have pulled you close
I wouldn't have screamed
No I can't let you go
And the door wasn't closed
No I wouldn't have pulled you to me
No I wouldn't have kissed your face
You wouldn't have begged me to hold you
If we hadn't been there in the first place
Ah but I know you wanted me to be there oh oh
Every look that you threw told me so
But you should've left the light on
You should've left the light on
And the flames burned away
But you're still spitting fire
Make no difference what you say
You're still a liar
You're still a liar
You're still a lawyer
jueves, julio 23, 2009
Historia animada de los videojuegos
martes, julio 21, 2009
El anonimato en la red
Como la mayoría de las personas que me leen, pertenezco a la generación que ha vivido los grandes avances de la informática. El abaratamiento de los ordenadores personales, de las conexiones a internet, los intentos, cada vez con mejores resultados, de hacer que el mundo virtual sea accesible a un mayor número de personas al margen de sus conocimientos de informática. En resumen, este proceso que nos ha llevado desde las películas de ciencia ficción hasta nuestra actual realidad. No hay que ser ningún experto para poder afirmar que tales avances se han producido a una velocidad exorbitante, no creo que nadie pudiera predecir la situación actual hace veinte años.
Pero esta es la realidad. Las redes sociales son el pan nuestro de cada día, los foros, los blogs, los programas de mensajería instantánea como el famoso Messenger de Microsoft... nos movemos en ellos como pez en el agua, con la naturalidad de aquel que lo ha hecho desde siempre, aunque, en mi humilde opinión, no con la sensatez que debería conllevar.
En nuestro uso diario de la red podemos tomar lo que comúnmente se llama avatar, un alter ego virtual que nos servirá para relacionarnos con el medio en cuestión. Sobre esto no hay, obviamente, ningún tipo de control. En un foro determinado te puedes llamar de una forma, en un segundo foro de otra, en un tercero de una manera distinta a estos dos, y así sucesivamente. Tu dirección de correo electrónico no tiene ninguna relación con tu persona, ninguna de tus direcciones de hecho. Es cierto que en el caso de que una página en concreto necesite realmente verificar nuestra identidad hay medios para hacerlo, pero habitualmente pasan por hacerlo en persona en la identidad física que nos lo exige, ya sea la Seguridad Social, un banco o cualquier otro servicio que conlleve una información sensible (cuentas bancarias, datos personales...) que no pueda ni deba ser falsificada a fin de no quebrantar ninguna ley.
Además de este anonimato nuestra generación añade una casuística. No tenemos aún una conciencia real de qué significa todo esto, puede que aún no nos hayamos adaptado al gran salto, pero es cada vez más patente que nos servimos de la red de redes como un filtro entre nosotros y el resto de la comunidad internauta. No vemos la correlación que hay entre lo que sucede aquí y sus repercusiones en el mundo real. Nuestros avatares pueden estar diseñados a nuestro antojo, con otro nombre, otro sexo, otra raza y otra edad, pero en la mayoría de los casos no va a ser así. Los usamos para relacionarnos, cada vez más, con gente de nuestro entorno real, y cuando se producen estas interacciones no siempre somos tan educados como lo seríamos en persona.
Un claro ejemplo de lo que acabo de exponer son los trols, la gente que usa avatares para demoler al resto de la comunidad a través del descrédito y los ataques personales sin ninguna razón real ni el apoyo de ninguna lógica. Estas personas, en la vida real, serían marginadas por la gran mayoría de grupos, puesto que sólo crean caos y desconcierto a su paso. En el extremo opuesto, el liderazgo de grupo en la red está muy mermado, se puede tener una opinión de peso, pero es mucho más complicado que una persona se erija por encima del resto. Ojo que no digo imposible, de hecho sucede al igual que en la vida real, muchas de nuestras costumbres sociales las hemos trasladado a la red (no siempre con el mismo acierto).
La atemporalidad de la red también es un detalle a tener en cuenta. En las interacciones sociales tiene mucha importancia el momento y el lugar en el que se digan las cosas, en la red esto no es así necesariamente, una conversación de sólo varias frases se puede extender a lo largo de varios días, cualquiera que sea un habitual de algún foro o de alguna red social entenderá de lo que hablo.
Personalmente creo que todo esto nos va a llevar a un camino mucho más estrecho que este. ¿Cómo serían las relaciones en la red si existiera una forma de relacionar directamente al autor de un comentario con una persona física? ¿Y si solamente pudiera tener uno de los ya mencionados avatares? Sería el equivalente a nuestro D.N.I., las expulsiones de las páginas web serían un castigo mucho más severo de lo que son ahora mismo, poco a poco tomaríamos conciencia de que nuestras opiniones sí que van a tener una repercusión real en personas reales, no en alguno de los cientos de avatares que una persona pueda tener.
Para mí esto terminará siendo necesario, yo mantengo una política muy clara en la cual facilito que cualquiera pueda seguir mis comentarios hasta mi persona, no me avergüenzo ni me retracto de nada de lo que digo en la red más de lo que lo haría en el mundo real. De todas maneras, es cierto que esto conllevaría a un control más exhaustivo sobre internet y hasta ahora todos los esfuerzos se han dirigido en la dirección contraria, ¿pero no es posible conciliar ambos caminos? ¿no es deseable?
Quizá ha llegado el momento diferenciar la paranoia al seguimiento y lo que ocurre en realidad. No abogo por el control, pero ¿os habéis preguntado cuánto control real hay sobre vuestros actos cotidianos? Pensad sobre ello y compartid vuestras inquietudes.
Pero esta es la realidad. Las redes sociales son el pan nuestro de cada día, los foros, los blogs, los programas de mensajería instantánea como el famoso Messenger de Microsoft... nos movemos en ellos como pez en el agua, con la naturalidad de aquel que lo ha hecho desde siempre, aunque, en mi humilde opinión, no con la sensatez que debería conllevar.
En nuestro uso diario de la red podemos tomar lo que comúnmente se llama avatar, un alter ego virtual que nos servirá para relacionarnos con el medio en cuestión. Sobre esto no hay, obviamente, ningún tipo de control. En un foro determinado te puedes llamar de una forma, en un segundo foro de otra, en un tercero de una manera distinta a estos dos, y así sucesivamente. Tu dirección de correo electrónico no tiene ninguna relación con tu persona, ninguna de tus direcciones de hecho. Es cierto que en el caso de que una página en concreto necesite realmente verificar nuestra identidad hay medios para hacerlo, pero habitualmente pasan por hacerlo en persona en la identidad física que nos lo exige, ya sea la Seguridad Social, un banco o cualquier otro servicio que conlleve una información sensible (cuentas bancarias, datos personales...) que no pueda ni deba ser falsificada a fin de no quebrantar ninguna ley.
Además de este anonimato nuestra generación añade una casuística. No tenemos aún una conciencia real de qué significa todo esto, puede que aún no nos hayamos adaptado al gran salto, pero es cada vez más patente que nos servimos de la red de redes como un filtro entre nosotros y el resto de la comunidad internauta. No vemos la correlación que hay entre lo que sucede aquí y sus repercusiones en el mundo real. Nuestros avatares pueden estar diseñados a nuestro antojo, con otro nombre, otro sexo, otra raza y otra edad, pero en la mayoría de los casos no va a ser así. Los usamos para relacionarnos, cada vez más, con gente de nuestro entorno real, y cuando se producen estas interacciones no siempre somos tan educados como lo seríamos en persona.
Un claro ejemplo de lo que acabo de exponer son los trols, la gente que usa avatares para demoler al resto de la comunidad a través del descrédito y los ataques personales sin ninguna razón real ni el apoyo de ninguna lógica. Estas personas, en la vida real, serían marginadas por la gran mayoría de grupos, puesto que sólo crean caos y desconcierto a su paso. En el extremo opuesto, el liderazgo de grupo en la red está muy mermado, se puede tener una opinión de peso, pero es mucho más complicado que una persona se erija por encima del resto. Ojo que no digo imposible, de hecho sucede al igual que en la vida real, muchas de nuestras costumbres sociales las hemos trasladado a la red (no siempre con el mismo acierto).
La atemporalidad de la red también es un detalle a tener en cuenta. En las interacciones sociales tiene mucha importancia el momento y el lugar en el que se digan las cosas, en la red esto no es así necesariamente, una conversación de sólo varias frases se puede extender a lo largo de varios días, cualquiera que sea un habitual de algún foro o de alguna red social entenderá de lo que hablo.
Personalmente creo que todo esto nos va a llevar a un camino mucho más estrecho que este. ¿Cómo serían las relaciones en la red si existiera una forma de relacionar directamente al autor de un comentario con una persona física? ¿Y si solamente pudiera tener uno de los ya mencionados avatares? Sería el equivalente a nuestro D.N.I., las expulsiones de las páginas web serían un castigo mucho más severo de lo que son ahora mismo, poco a poco tomaríamos conciencia de que nuestras opiniones sí que van a tener una repercusión real en personas reales, no en alguno de los cientos de avatares que una persona pueda tener.
Para mí esto terminará siendo necesario, yo mantengo una política muy clara en la cual facilito que cualquiera pueda seguir mis comentarios hasta mi persona, no me avergüenzo ni me retracto de nada de lo que digo en la red más de lo que lo haría en el mundo real. De todas maneras, es cierto que esto conllevaría a un control más exhaustivo sobre internet y hasta ahora todos los esfuerzos se han dirigido en la dirección contraria, ¿pero no es posible conciliar ambos caminos? ¿no es deseable?
Quizá ha llegado el momento diferenciar la paranoia al seguimiento y lo que ocurre en realidad. No abogo por el control, pero ¿os habéis preguntado cuánto control real hay sobre vuestros actos cotidianos? Pensad sobre ello y compartid vuestras inquietudes.
lunes, julio 20, 2009
Redireccionando opiniones
Una de esas cosas que me corroboran que soy humano es mi capacidad para cambiar de opinión, para desdecirme. Lo hago con Battlestar Galactica 2003 y con The Big Bang Theory y es que supongo que cada cosa tiene su momento, ¿no?
martes, julio 07, 2009
Para mi lectora favorita (tambien conocida como "Vane")
En algunos momentos he dedicado entradas del blog a juegos, discos y películas que han significado algo en mi vida, otras veces a personas. Ésta corresponde a las últimas.
Cómo no te había escrito una entrada antes es algo que se debe más bien a causas sobrenaturales que otra cosa. Máxime sabiendo que, a pesar de que tú escribes para ti, yo lo hago para mis lectores, y desde hace algo más de un año, no he tenido ninguna lectora tan fiel como tú.
No voy a negar que uno de los rasgos que más aprecio en la gente que me rodea es la capacidad para sorprenderme o descubrirme algo nuevo. Tú me has llevado de la mano a un torbellino de series de tv, libros, discos y películas; para mi satisfacción y alimento de mi ego, te has dejado recomendar por mí, cosa que, como sabes de sobra, me encanta. Y no creas que me olvido de las Secret Wars de Marvel.
Me has escuchado en diversos momentos, has compartido conmigo pequeños trozos de tu vida (admitámoslo, eres más reservada y discreta de lo que yo podré llegar a ser nunca)... en resumen, a miles de kilómetros de distancia te has convertido, poco a poco, en una verdadera amiga, en alguien con quien cuento más que a menudo.
Y es que estos días de terral y desamparo espiritual (espirituoso más bien) me he dado cuenta que te echo de menos. No es algo que tenga mucho sentido, o al menos sea muy racional, ya que siempre has estado al otro lado de este trozo de cristal, a excepción de unas pocas, poquísimas veces, que nos hemos encontrado en persona. Pero en fin, así soy yo.
¿Por qué decir esto en el blog y no hacerlo de otra forma? Porque por estos mundos de bloggers te conocí y es aquí donde quiero que quede impresa mi dedicatoria. ¿Recuerdas esta entrada?
Esta va por ti.
Cómo no te había escrito una entrada antes es algo que se debe más bien a causas sobrenaturales que otra cosa. Máxime sabiendo que, a pesar de que tú escribes para ti, yo lo hago para mis lectores, y desde hace algo más de un año, no he tenido ninguna lectora tan fiel como tú.
No voy a negar que uno de los rasgos que más aprecio en la gente que me rodea es la capacidad para sorprenderme o descubrirme algo nuevo. Tú me has llevado de la mano a un torbellino de series de tv, libros, discos y películas; para mi satisfacción y alimento de mi ego, te has dejado recomendar por mí, cosa que, como sabes de sobra, me encanta. Y no creas que me olvido de las Secret Wars de Marvel.
Me has escuchado en diversos momentos, has compartido conmigo pequeños trozos de tu vida (admitámoslo, eres más reservada y discreta de lo que yo podré llegar a ser nunca)... en resumen, a miles de kilómetros de distancia te has convertido, poco a poco, en una verdadera amiga, en alguien con quien cuento más que a menudo.
Y es que estos días de terral y desamparo espiritual (espirituoso más bien) me he dado cuenta que te echo de menos. No es algo que tenga mucho sentido, o al menos sea muy racional, ya que siempre has estado al otro lado de este trozo de cristal, a excepción de unas pocas, poquísimas veces, que nos hemos encontrado en persona. Pero en fin, así soy yo.
¿Por qué decir esto en el blog y no hacerlo de otra forma? Porque por estos mundos de bloggers te conocí y es aquí donde quiero que quede impresa mi dedicatoria. ¿Recuerdas esta entrada?
Esta va por ti.
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