Habían pasado dos años. Nunca pensó que volvería a hacerlo, pero allí estaba ella. Podía sentir su mirada sobre él, mirándolo, observándolo.
Se acercó a la barra, pidió una copa y se quedó observándola mientras cantaba, tan triste, tan derrotada en sus gestos.
Esa noche habían quedado después de la actuación, tomarían algo y luego cenarían... quizás en su casa.
Todo un mar de posibilidades se extendía ante él... de nuevo.
No se me ocurre más que una canción
ResponderEliminarArf, arf. Me he perdío y me dá toa la pereza volver a los capítulos anteriores (sí, soy y seré vago hasta el final).
ResponderEliminar¿Pero el tío no estaba muerto? ¿Es otra cantante? ¿Te mueves más en el tiempo que los flashbacks de Lost?
Nooooooo, a ver, el tipo está muerto, ok? Pero quedan aún personajes por ahí... ;)
ResponderEliminarY a mí se me ocurre un libro:
ResponderEliminarLos subterráneos de Kerouac. Es que me lo ha recordado está entrada.
Ese anónimo soy yo, que se me escapó el ratón.
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