sábado, junio 28, 2008

Todos gritan y gritan...


Hoy estaba en la Potencia Party. Eso es lo que pensaba mucha gente. No ha sido así. Debido a una serie de cuestiones que Emma Suárez no me permite exponer abiertamente, no he podido (ni podré) asistir a tal evento. Debido a ello, he empezado a tirar de mi estupendo contrato con los patrocinadores de McLaren. Tras varios intentos que terminan en promesas decido jugar sobre seguro. El señor Barbas me indica que ha quedado con Karz y con Maite (producto salmantino de importación) para hacer un botellón.

No es que me pirren estos eventos en los que yo contribuyo al decrecimiento del nivel de refrescos y que, así, la quedada termine antes, pero sí que es verdad que mi espíritu social me impide negarme a estas situaciones.

Hasta aquí genial. Ahora llega el karma.

Después de haberme pasado la tarde planchando en casa veo que el karma ha sido malo conmigo... en la mejilla izquierda me ha salido una espinilla maliciosa, de esas que duelen si te tocas y en las que piensas que alguien podría vivir dentro. A Karz le había caído mucha agua en su examen (más que al Barbas un jueves a las doce de la mañana) pero quedaba mr. Whiskers.

0:42:09h - rrrrrrr
0:42:12h - rrrrraaaaaaaaa
0:42:19h - raaaaaaaash!!!
0:42:24h - Tío, ¡la bolsa se ha roto!

Jose tuvo un momento entre el segundo 18 y el 19 en el que, según nos contaba afligido, tuvo consciencia de la catastrofe que se iba a producir. 70cl de ron Barcardi se esparcían por el cruce del parque mientras decenas de transeuntes nos miraban en un gesto entre sorna y aflicción.

Mientras esperamos que el semáforo que nos da paso de una zona del parque a la otra se ponga en verde nos encendemos nuestros respectivos cigarros... yo le ofrezco fuego a Jose... Tira una vez, dos, ya hay fuego. Levanta la cabeza, da una larga calada y mientras saca el móvil de su bolsillo advierte como su madre y su hermana saludan desde el otro lado. El cigarro cae lentamente mientras que piensa "¿por qué?".

Juanca y yo, tras las indicaciones de Jose seguimos hacia la zona de botellón para ver si vemos a alguien conocido y hacer un pick up a Maite. Como un mosaico se le quedó a la chiquilla la cara cuando le relatábamos lo acaecido mientras ella sostenía en su mano izquierda una bolsa con hielo y vasos y con la derecha tapaba su boca para que no se percibieran sus increíbles ganas de reir.

Tras esto, pillamos una botella de coca-cola, un paquete de pipas con sal marina y una tremenda decepción cuando abandonamos, coca-cola, hielo y vasos en las manos de Javi Riojano.

Rumbo al centro arribamos en el Drunk-o-rama, descubrimos que las pipas incluían quicos mutagénicos (Maite y yo sospechamos que mañana empezaremos a escuchar la discografía de Camilo Sesto o algo peor...). El resto de la noche fue algo más normal. El Traffic con menos afluencia que de costumbre, el Velvet lleno hasta arriba de mujeres y espejos y tras una ficha internacional por parte del señor Karz, vuelta al Traffic. Allí, tras enseñar a una chica como se tiraba de la cadena en el servicio de caballeros (tiene su truco) y contribuir a la extinción (NOS ESTAMOS EXTINGUIENDO) de las gominolas decido emprender el retorno a casa.

Por el camino recuerdo la suerte que tengo. Me acuerdo de esa amiga a la que alguna vez le he leído un cuento antes de acostarse, de aquella con la que, tras ciertos problemas hemos consolidado una amistad que cada día se hace más inquebrantable, de mis inseparables compañeros de parranda, de esa camarera que apenas descansa con sus teorías sobre la vida y mientras el señor Páez me acompaña con esta fabulosa canción...

Fito Páez - Mariposa Technicolor

8 comentarios:

  1. UOOOOOOOOOOOOOO
    me ha encantado la narración, Robe.
    la verdad es se me ha abierto la boca con lo de la bolsa, eso duele. Según cuentas es una noche de parranda en las que las cosas pueden joderse un poco pero aun aí se sale, y con todo, se lo pasa uno bien, aunque no haga nada especial. pero tener cosas que contar una mañana es bueno.

    La canción genial. Yo la tengo en un disco de calaveras y diablitos ^^

    ResponderEliminar
  2. Tú dirás lo que quieras pero los Pecos molan, por eso me he pasado a algo más heavy: LA DISCOGRAFÍA COMPLETA DE LAS kETCHUP... de hecho iba canturreando en el coche un par de exitazos de estas chicas, sin pasar ni un vez por el machacado "Aserejé", mientras mi madre me miraba con cara de "vale, dependo de ti para que me lleves a los sitios, pero hazme el favor de no mancillar este coche con esas canciones del diablo".

    Tendré que buscar más quicos mutagénicos para que ella me entienda.

    Nos vemos en agosto señor.

    ResponderEliminar
  3. Que yo no lloro por un hombre, que luego se me corre el rimmel, y se me caen churretes negros, y por la cara a mi me deprime... Voy pa'la calle, tira, tirando, tirando de su Visa. Voy a comprarme un modelito de tirantes y unas botas de "chúpame la punta"... (lerele, lerele, lerele)


    NO!!!!!! EL QUICO MUTAGÉNICO SIGUE HACIENDO EFECTO!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Nooooooo!

    "Wake me up before you go go..."

    ¿Cuela que escuche Wham! por el quico mutagénico?

    Un día ví un punto brillante en el horizonte y era mi talento que se alejaba...

    Pasón de noche nena.

    Y Duff, ¡no somos el triple entente por cualquier cosa! XD

    PD.: ¡Cyan rojo verde magenta!

    ResponderEliminar
  5. El horror, el horror...No hay mal que por bien no venga (no me lo creo ni yo)

    Menos mal que la noche mejoró. xD

    Te fuistes pronto Chacho y tu tb acerezada, que os cuente Karz. xD

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  6. vosotros sin botella y yo con una enterita de ron en el bolso... to por no querer verme!!!

    :P

    ResponderEliminar
  7. Jejejeje, interesante noche. Pero lo que más me ha gustado ha sido la parte de las conclusiones ;)

    ResponderEliminar
  8. En el fondo, una noche muy kármica. A mí el resto del finde me fue genial, con su equilibrio kármico, pero siguiendo en la línea que llevo últimamente...

    PD.: Actualiza Leti!

    ResponderEliminar