domingo, mayo 31, 2009

Ya estoy un poquito harto.

Mis efectos secundarios Parte I

  • dolor de cabeza
  • mareos
  • debilidad
  • dificultad para concentrarse
  • nerviosismo
  • tendencia a olvidar las cosas
  • confusión
  • mucho sueño o la sensación de estar "drogado"
  • náuseas
  • vómitos
  • diarrea
  • estreñimiento
  • gases
  • dolor de estómago
  • acidez estomacal
  • cambios en el sabor de las cosas
  • disminución del apetito
  • aumento o pérdida de peso
  • cambios en el deseo o la capacidad sexual
  • sequedad en la boca
  • sudoración
  • bostezos
  • sensibilidad a la luz
  • escurrimiento nasal
  • tos
  • sensación de hinchazón o de tener un nudo en la garganta
  • dolor en la espalda, los músculos, las articulaciones o en otras partes del cuerpo
  • debilidad o rigidez muscular
  • ruborización
  • problemas dentales
  • sueños extraños
  • menstruación dolorosa o irregular

Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Si presenta cualquiera de estos síntomas o de los mencionados en la sección ADVERTENCIA IMPORTANTE, llame a su médico de inmediato:

  • visión borrosa
  • latidos rápidos, retumbantes o irregulares del corazón
  • dolor en el pecho
  • convulsiones
  • sangrado o hematomas anormales
  • dolor de garganta, fiebre, escalofríos y otros signos de infección
  • temblor incontrolable de una parte del cuerpo
  • espasmos o contracciones musculares repentinas e incontrolables
  • entumecimiento u hormigueo en manos, pies, brazos o piernas
  • dificultad o dolor al orinar o ganas frecuentes de orinar
  • hinchazón, picazón, ardor o infección en la vagina
  • erección dolorosa que persiste por horas
  • aparición súbita de malestar estomacal, vómitos, debilidad, retortijones, hinchazón abdominal, hinchazón, tensión en las manos o los pies, mareos, dolor de cabeza y/o confusión
  • urticaria
  • erupciones en la piel
  • comezón
  • hinchazón de la cara, garganta, lengua, labios, ojos, manos, pies, tobillos o pantorrillas
  • ronquera
  • dificultad para respirar o tragar
  • heces negras o con aspecto de alquitrán
  • presencia de sangre roja en las heces
  • vómito con sangre
  • vómito de un material con aspecto de posos de café

Mis efectos secundarios Parte II

Los efectos secundarios de este medicamento son comunes e incluyen:

  • somnolencia (sueño)
  • mareos
  • cansancio
  • debilidad
  • sensación de sequedad en la boca
  • diarrea
  • malestar estomacal
  • cambios en el apetito

Dígale a su doctor si cualquiera de estos síntomas se vuelve severo o si no desaparece:

  • agitación o excitación
  • estreñimiento (constipación)
  • dificultad para orinar
  • necesidad de orinar con frecuencia
  • visión borrosa
  • cambios en la capacidad o deseo sexual

Si usted experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su doctor de inmediato:

  • crisis convulsivas
  • tambaleo al caminar
  • temblor fino y persistente o incapacidad para mantenerse sentado
  • fiebre
  • dificultad para respirar o tragar
  • sarpullido severo (erupciones en la piel)
  • coloración amarillenta de la piel u ojos
  • frecuencia cardíaca irregular
Advertir al paciente de la posibilidad de amnesia anterógrada (olvido de acontecimientos próximos).

Y así me va...

Confortably Numb

Sigo sentado junto a aquél portal. Sigo en frente de ese bar. Sigo escuchando Pink Floyd, en mi cabeza, en mi ordenador. Ayer perdí algo más que dinero al sacar la cartera, me levanté y me fui de su casa dejándome algo atrás.

He tenido borracheras tremendamente estúpidas, pero la de ayer se lleva la palma. Tanto como para que hable de ella. Creo que conocí a Olga, una tipa bastante maja que agregué a través del facebook; también estuve de parranda con Damián y con Victor; también me quejé con Manolo de la música que ponía. ¿Falta coherencia en el texto? seguro que no es lo único que falta.

El amigo de Luchy que nos acogió en su casa durante un buen rato, en mi pequeña cabeza, parece un buen tipo. Nos puso unos cubatas de ron la mar de espléndidos, a ella en tarro de garbanzo, a mí en vaso como a los invitados. La confianza.

También, ahora que caigo, perdí algo. No consigo acordarme de qué. Perdí algo.

Maldita memoria.

¿Qué hice ayer?

Goodbye blue sky...

viernes, mayo 29, 2009

America - Sisten Golden Hair (w/chords)




intro moderately

C#m A E Esus4 E G#m C#m B A

VERSE 1
A E G#m A

Well I tried to make it Sunday, but I got so damn depressed, that I set

E G#m A F#m
my sights on Monday, and I got myself undressed, I aint ready for the altar,

C#m G#m A F#m A E Esus4
but I do agree there's times, when a woman sure can be a friend of mine

E B A E B
Will you meet me in the middle, will you meet me in the air, Will you love me

A E F#m
just a little, just enough to show you care, Though I tried to fake it, I

E/G# A
don't mind saying, I just can't make it

B A E C#m B A

VERSE 2

Well I keep on thinkin' bout you, sister golden hair surprise, and I just
can't live without you, cant you see it in my eyes? I been one poor correspondent
and I been too, too hard to fine, but it doesn't mean, you ain't been on my mind.

martes, mayo 26, 2009

San Vicente de Paúl

Después de pasarme casi toda la madrugada pateándome el maldito google, filtrando búsquedas, mirando en páginas rarísimas y en fin, perdiendo la noche, constato que no hay absolutamente ninguna información sobre el colegio donde me enamoré mis primeras 14 ó 15 veces.

Algo imperdonable que me veo obligado a solucionar.

En cierto lugar, paralelo a la productiva calle La Unión se encontraba, hace ya varios años, un colegio situado en un lugar como sólo los colegios de aquella época sabían situarse. Bajo un edifcio de doce plantas, como un Atlas que hubiera sabido aprovechar el desnivel de la zona, mi colegio llenaba una esquina completa de la manzana alineando, algo que nunca nos pareció gracioso, las ventanas de los habitantes con las de los alumnos, dando a los primeros la posibildad de regar a voluntad a los segundos, siempre inferiores, y de advertir a los profesores sobre los chillidos de esas bestias inmundas que corrían tras pelotitas hechas con papel y cinta aislante.

Dos plantas y una sola línea necesitaba San Vicente de Paúl para albergar desde parvulito a octavo de EGB. Una plantilla de pocos profesores, remanentes de una privacidad que había sido expoliada hasta la denigrante situación por la cual los alumnos accedían a sus clases de forma gratuita, constituía el último bastión de defensa contra las siete clases de más de cuarenta imberbes que disfrutaban y sufrían a partes iguales de sus primeros años de presidio social.

Mi colegio vió momentos bastante buenos en los que las plantas rodeaban el patio de juegos, las fuentes te refrescaban durante el recreo y los alumnos podían jugar tanto al fútbol, al balocesto como al hockey (institución del lugar) sin necesidad de recurrir a su infantil imaginación.

Los años, como tantas otras cosas, pasaron, y las plantas se marchitaron, las fuentes dejaron de funcionar y posteriormente fueron retiradas, los barrotes del patio fueron combados y la única pista que mantenía algo de decencia la perdió en incontables violaciones por parte de los resentidos alumnos con dos cifras por edad. Y es que, volviendo a esa palabra tan pequeña, mi colegio tenía barrotes. Otros centros de enseñanza y adoctrinamiento mostraban verjas, pero las verjas se saltan. Nosotros teníamos unos barrotes que, por obra y fuerza de los alumnos que superaban el metro sesenta y cinco y los cincuenta kilos de peso, fueron dobladas y combadas para que hubiera varios puntos de acceso convirtiendo así, en un acto de rebeldía comunista, el patio del colegio en un lugar de disfrute para todo el barrio, punto de cotilleo de madres y de reunión de los niños que no pertenecían al mismo centro a pesar de vivir en la misma calle.

Eso nos facilitaba la compra de chucherías a Juan, un hombre al borde siempre de la jubilación que se dejaba robar por los más listos y robaba a los menos despabilados cobrando alguna peseta de más o colando envolutras de chicles sin el susodicho contenido.

En mi colegio también teníamos un elenco de animales de granja que buscaban la más mínima excusa para demostrar que el proceso de crecimiento humano seguía su curso natural dotando a sus brazos de la capacidad social de convencerte para que les dieras parte de tu bocadillo (que, si tenías mala suerte o poca edad, tu propia madre te entregaba a través de los susodichos barrotes), de un grato muestrario de lo que un profesorado puede llegar a ser con docentes que ejercicían la docencia y otros que optaban por la indecencia, unos practicaban el tiro con tiza y otros te enseñaban historia viniera o no a cuento.

Allí también se celebraban, como en tantos otros colegios de la época, las consabidas verbenas de final de curso donde los más mayores representaban indescriptibles coreografías con alguna canción de moda (o no) sonando en playback, para disfrute de padres y profesores y así alimentar de paso la carga hormonal de chicos y chicas de menor o igual edad.

Pero, al igual que los cursos, mi colegio llegó a su fin. Por encontrarse en la ya mencionada rocambolesca situación geográfica, la nueva ley, nuestra idolatrada LOGSE, decidió que eso de ubicarse debajo de viviendas no era muy propio para la educación de ningún posible votante, y menos aún para el orgullo de los que sí podían votar en breve, así que el colegio se cerró. A cal y canto literalmente. Yo estaba por aquél entonces en octavo, a punto de salir al mundo exterior y elegir instituto, peleándome con mis hormonas y enamorándome cada semana de una chica distinta (nunca me gustó hacer sentir a nadie discriminado), peleándome por decimonovena vez con mis compañeros de clase y escuchando Héroes del Silencio en los rincones del patio, olvidando de paso aprenderme las canciones de moda de un jovencísimo Alejandro Sanz para desesperanza de mis compañeras y sin ningún conocimento práctico de las relaciones sexuales para hazmerreír de mis semejantes masculinos.

El año internacional de la familia, cuando Bob Dylan publicó su tercer Greatest Hits, mientras que las muertes de Peter Cushing y Jack Kirby nos pasaban desapercibidas y La Máscara y Asesinos Natos llenaban los cines, nuestro colegió puso fin a su existencia.

Después de que los barrotes desaparecieran, el patio pasó a convertirse en lugar de transhumancia y espacio para un parque diminuto con dos columpios permanentemente maltrechos y algún tobogán demasiado grande para nuestros ya crecidos cuerpos. Con las ventanas emparedadas y la cadena Día haciéndose con el local nuestras posibilidades de reencuentro con la infancia se desvanecían en un mar de ofertas y de marcas de tercera.

Ahora, con una de esas tiendas de orientales abierta en el lugar, añoro los días en los que huía de mis agresores, intentaba besar a las féminas que me revolucionaban el estómago, mis sufridos profesores me castigaban sistemáticamente por pasar de las clases, mis compañeros de clase me ponían motes y yo se los ponía a ellos, hacía constantes chistes sobre los turgentes senos de algunas compañeras (ensayo precoz de una costumbre ya adquirida y refinada con los años) y me sumergía en esta sociedad de engaños, mentiras y traiciones, de dulzuras, besos en las mejillas y guiños en el patio.

Echo de menos a mis compañeros, a mis profesores, a los barrotes, a Juan, a Padilla que tan serio nos abría el portón cada mañana, los libros de Barco de vapor, El duende verde, las mentiras en los pasillos y las verdades de los patios... No queda nada de eso, sólo un recuerdo frágil como una copa de cristal que se usa demasiado. ¿Seguir bebiendo o guardar la copa? Brindemos una vez más, brindemos por San Vicente de Paúl y por nuestros recuerdos.

¡Salud!

viernes, mayo 22, 2009

Entrevistas en directo

Vengo, figuradamente hablando, de la entrevista en directo vía chatango al celebérrimo escritor Camilo de Ory, el cual desgrana acidez por los cinco costados de su ser. A pesar de los evidentes esfuerzos del administrador por centrar la conversación alrededor de sus últimas publicaciones y del libro que está a punto de parir (ya mismo sale de cuentas), la habitual mordacidad del ya mencionado no dejaba de sentirse en cada línea. Los que hemos podido conversar con él hemos encontrado a una persona grande, amable y con un sentido del humor incontrolable y al que no se le puede aplicar vector alguno.

Su irrevenrencia le ha llevado a denunciar los puestos de liderazgo a largo plazo (esto se traduce por ciertos comentarios sobre el Papa) y a hacer oscuras proposiciones a la fémina, al menos a la constatada, que intervenía en la conversación. Si leer el blog no es suficiente para los que aún no lo conozcan a fondo les recomiendo alguno de sus últimos libros, que así me aseguro un fondo para cervezas por las noches.

Me quedo con la frase con la cual ha cerrado la conversación después de que el administrador le agradeciera su presencia:

CamiloDeOry: ¿Cómo que gracias? ¡Quítate las bragas!

martes, mayo 19, 2009

Eurovisión

Para mí, de las mejorcitas que han pasado por Eurovisión.








¡Espero las vuestras!

Mobile, qual piuma al vento

Bah, ¿para qué negarlo? Sigo en lucha contra mi mitad práctica. Aún espero encontrarme una mujer de ojos profundos y vivos que acepte una copa en un bar con piano. He de decir a mi favor que, a raíz de haber vivido esta situación miles de veces en mi enfermiza cabeza, me desenvuelvo bastante bien.

Hay momentos en los que pienso que todo esto es parte de cierta disyuntiva que gobierna mis sentimientos y mi actitud hacia las mujeres y el sexo en general. Si me dedicara a ir acostándome alegremente con prácticamente cualquiera, sé que disfrutaría con ello porque a nivel interno no tendría ese miedo intrínseco a quedarme sin sexo hasta que la señora de la guadaña venga a follarme. Si, por el contrario, me rindo a la infección romántica que las más veces aturde mi sentido común y las menos me da gratas alegrías, posiblemente me convertiría en un capullo más que intenta convencerse de que la mujer con la que comparte la cama es la que él quería... porque ¿para qué negarlo? por ahora la suerte no me ha sonreido.

lunes, mayo 18, 2009

Verano

Ya es oficial. No sé si aún lo ha decretado el sumo emperador de las estaciones, El Corte Inglés, pero ya es verano.

Lo dice mi pantalón, lo cuenta mi camiseta... y las faldas, los escotes, las melenas al viento y en fin, todas esas hormonas que vuelan de nuestras partes más íntimas a las narices de los demás. Porque no me avergüenzo de decirlo, el verano hace que me descontrole por completo. Voy caminando por la calle y advierto que el cielo es poquito más azul que ayer, que tengo que limpiar las gafas porque el reflejo del sol es más molesto que ayer y las piernas son más largas, los escotes más ceñidos y las caras más alegres. El primer día cálido del año deberíamos tener un festival de sexo. En este aspecto nuestra cultura se ha quedado obviamente atrás, buscamos la felicidad a través de la adquisición, las páginas de vídeos amateur, los partidos de fútbol y las carreras de Alonso, pero nos olvidamos que el sexo sigue siendo tema tabú.

Hay animales con rituales de apareamiento más refinados que los nuestros, lo cual se deduce por el hecho de que no están (afortunadamente) influenciados por las películas romanticonas en las que la censura moral impide que follen libremente en la primera noche. La chica es dura, viene de vuelta de todo y no quiere nada contigo; el tipo es tímido y no se atreve a decirle que la ama... ¡Pero por Dios! No hay que olvidar que la presión social nos crea una tolerancia muy baja al fracaso y a las negativas en general. Si le proponemos a alguien una noche de sexo y nos dice que no, muchos se hundirían en la más ínfima miseria personal, cuando lo único que debería ocurrir es que esa persona o no quisiera en ese momento o con nosotros.

He de decir que, como buen predicador, hago caso omiso a mis propios pensamientos. Más de una vez he estado a punto de abordar a alguna de las mujeres con las que me he cruzado (con -5/+15 años que yo) e invitarlas a un café... así que ya de follar ni hablamos, y eso que tengo mi propio Top Ten de mujeres que conozco que me llevaría a la cama. Pero para que estos planes fueran viables deberían estar, al menos, en mente de unos cuantos. Otra propuesta inteligentísima que se va al traste por falta de quorum. Qué le vamos a hacer.

El verano ha llegado, id a la playa, bañaos, admirad los cuerpazos (cada cual que aplique su propia definición) y si podéis, follad como si os fuera la vida en ello, que a fin de cuentas es felicidad para vosotros y para la otra persona.

Un cálido abrazo.

domingo, mayo 17, 2009

jueves, mayo 14, 2009

Recomenzando... una vez más

¿Por qué no?
No han sido pocas las veces que he empezado desde cero. Cada vez con más conocimientos, más maduro, más atrevido quizás, pero cada vez con más ganas que la anterior.
Decir que esta es de esas veces que uno arranca con muchas ganas sería mentir. Esta vez pretendo ser más comprensivo conmigo mismo, con mis errores (los pasados y los que vendrán), con los errores de los demás, y no desde luego porque sea mejor persona, si no porque creo que es la única forma, actualmente, de salir adelante.
Muchos saben que hay pocas cosas que me perdone, eso también pretendo cambiarlo.

¿Movidas nuevas? Bueno, Mikael me habló de una serie de proyectos que se están llevando a cabo en La Casa Invisible y es posible que me pasé por allí, al igual que me ha picado la curiosidad por la ULEX. Dirigir está entre mis prioridades. Retomar la vida social que tenía tan abandonada es otra. Las mujeres desde luego no son ya el problema que era antes, ahora estoy mucho más seguro de mí mismo y eso influye muchísimo en la actitud con la que las abordo. Que luego piquen las que yo quiero que piquen... jeje, eso es harina de otro costal.

Leer sí que estoy leyendo un montón de un tiempo para acá. Metido en verea con el hasta ahora último libro de Una canción de hielo y fuego, terminando el ciclo Fundación de Asimov y leyendo a ratos El ladrón de chicles de Coupland (este es por culpa de la Vane y de que Microsiervos esté descatalogado) no me queda mucho tiempo para más, pero sí que voy a hacer por recuperar la infinidad de libros que tengo prestados, que van desde El Capital de Marx hasta El castillo de arena de mi amada Irish Murdoch.

Id preparando mis preciadas novelas que pienso reclamarlas.
Tened listos los bolsillos porque os llamaré (sí, por fin) para ese café tantas veces pospuesto.
Las mujeres... bueno, si traéis condones os lo agradecería, ¡si son para usarlos con vosotras ya estaría genial! :D

¡Un abrazo a todos y todas!

miércoles, mayo 13, 2009

Alegría

Hoy no sé muy bien por qué escribo. Quizás necesito plasmar lo que siento en algún lugar, algo más allá de mi pequeño y diminuto cerebro.
Claudico. Las oposiciones son demasiado para mí, mi casa es demasiado para mí y tantas amistades era algo muy difícil de mantener.
No hace mucho que dejé a mi ex-novia. Un problema menos. Ahora dejo de lado la que probablemente era mi mejor oportunidad para tener un futuro decente, y lo más seguro es que este sea uno de esos errores de los que no me olvidaré nunca.
Una parte de mí agradece las palabras de apoyo. La otra está cansada de oir lo bien que se me da tal cosa o lo poquito que me falta para conseguir tal otra. Desde que tenía 4 años mis profesores decían de mí que era potencialmente un tipo inteligentísimo... pero siempre me quedaba en el "si estudiara más...", "si se lo tomara más en serio...", "si fuera más aplicado..." y en ello estoy de nuevo. Si le hubiera echado más ganas, si hubiera empezado antes, si no me hubiera visto en tal o cual situación...
En fin, no sé muy bien qué coño va a ser de esta vida que me ha tocado, pero tengo una sospecha, sólo haré algo completamente bien el día de mi muerte. Entonces será perfecto.
La muerte no tiene defectos.
No se puede morir mal.
Cuando falleces no hay cuota de error, no hay márgenes de cálculo, no hay defecto posible en la consumación.
Mueres.
Fin de la historia.
Nadie se muere mal y se arrepiente luego.

domingo, mayo 10, 2009

Post number Two Hundred

Esta entrada es la número 200. ¿Debería hacer algo especial?

Nah.

Aquí tenéis una maravilla de la música, Sylvia y Hocus Pocus de los holandeses Focus juntitas.



¡¡Disfrutad!!