Corre, corre, corre

Uf, llevo un tiempo sin actualizar, pero la verdad es que apenas he tenido un momento de respiro. Desde hace una semana sólo salgo para ir a dar clases, y es que, no sé si os lo he contado, estoy trabajando como profesor de apoyo para una estudiante de 2º de bachillerato y le ayudo con inglés, filosofía, historia, etc. Así que entre eso (hay que prepararse las clases, documentarse y toda la marimorena que conlleva la docencia por muy particular que sea) y que en casa ha habido bajas por enfermedad (maldita faringitis), no he tenido ni un momento de respiro. Para colmo el domingo me despierto y no sé qué había pasado que el XP decidió no funcionar... maldición, tuve que reinstalarlo de nuevo, con todo lo que conlleva. Me pasé el día entero haciendo de enfermero, para humanos y para computadoras. El lunes fue peor y no pude ir ni a las clases, que fueron el martes y yo el martes por la noche me quería morir, que el mundo se acabara y así no tener que seguir con ese stress que me llevaba de arriba a abajo sin dirección fija. Afortunadamente en casa se respusieron y eso me dió la libertad que necesitaba. Libertad utilizada para visualizar una recomendación del amigo Karz y el amigo Jas, Idiocracia. Os la recomiendo, tremenda crítica a la sociedad actual y una visión del futuro que, aunque caricaturesca, nada fuera de las posibilidades.

Casi lo olvido. He encontrado un hueco para hacer caso de una vez a mi amigo David, y ahora no pasa un día sin que le dedique al menos una hora a la guitarra. Estoy aún con los ejercicios de la pentatónica del libro Rock Guitar Secrets (que desde aquí os recomiendo), pero sólo con los de calentamiento (cromáticas, la araña, bla...) ya noto la diferencia.

Así que estamos a jueves (¿no?) y yo no paro de leer a Kant... Ah, ya de paso, me estoy leyendo Tékumel, Empire of the Petal Throne, así que los que sepáis de qué hablo ya podéis ir echando preinscripciones.

¡Un saludo!

Symphony X - Set the world on fire