Love & Respect

El amor, en todas sus vertientes, supone uno de los grandes problemas que atenaza a nuestra sociedad desde, posiblemente, que cierta dama de Provenza en el sigo XI se dedicó a promover el Amor cortés... Dada nuestro actual ritmo de vida el trabajo, los estudios, la familia, los amigos, nos consumen una cantidad de tiempo a la vez que provocan un elevado nivel de estrés que hacen cada vez más difícil las relaciones interpersonales; con menos tiempo que dedicar a los que nos rodean y con ese distanciamiento tipo Charles Bronson que ahora está tan de moda, llegar a las personas que nos acompañan en este difícil camino y expresar nuestros sentimientos a quedado relegado a un segundo plano.

Cada vez abundan más las personas con graves carencias de afectividad, y con el paso del tiempo, se hace más complicado encontrar a alguien que nos comprenda, nos acepte y esté dispuesto a darnos algo de cariño. Dado que nuestra sociedad se torna cada vez más fría con el prójimo esto ha llevado a muchos a buscar relaciones de pareja para solventar estos problemas. Estas relaciones no suelen tocar a buen fin, ya que una de las partes implicadas absorve literalmente las muestras de afecto de la otra parte como un maelstrom implacable, como una bestia hambrienta que exije más y más...

Hay que reconocer, que por las razones anteriormente expuestas, las muestras gratuitas de afectividad suelen malinterpretarse como un intento de acercamiento en busca de algún tipo de relación de carácter más libidinoso y por tanto son rechazadas inmediatamente. Los que gozan de la confianza de la otra persona son los únicos que pueden obviar este hecho, y por tanto, son tenidos en gran estima por los demás.

Otro gran problema, son los ya, desde mi punto de vista, ampliamente difuminados roles sexuales. Los hombres, cada vez con más frecuencia, no saben qué se espera exactamente de ellos, y a las mujeres les ocurre lo mismo. Dadas las dificultades para encontrar una pareja estable (los que la buscan, claro está), la primera muestra de cariño es interpretada como una insinuación y esto lleva a tremendos desastres en las relaciones interpersonales. Una pequeña muestra de esto es lo que me comentaba un amigo hace poco. Según él, los hombres y las mujeres no pueden ser amigos, ya que los hombres buscamos sólo sexo y las mujeres buscan cierto reconocimiento social por parte de otras féminas al verse rodeadas por varios hombres y a la vez una subida en su autoestima. Conste aquí que discrepo totalmente con esto, pero me parece un buen indicativo de lo que se cuece en la mente de algunos individuos. Me hubiera gustado saber cómo ven realmente estas relaciones las mujeres, pero no he podido preguntárselo a ninguna que estuviera dispuesta a contestar.

Muchos han encontrado en los llamados fucking friends o amigos con derecho a roce, una forma de compensar estas carencias. Dado que las relaciones sexuales se consideran un paso más allá de las muestras de cariño, este tipo de relaciones favorece dichas muestras sin tener que preocuparse de posibles represalias por parte de la pareja.

Desde mi particular punto de vista, todo esto no tiene una solución muy clara. La liberación sexual es un camino por el que están apostando muchos, y yo estoy totalmente de acuerdo. No digo que debamos separar el sexo del cariño o del amor, como quieran llamarlo, pero al menos, si todos tuvieramos más claro qué queremos de una relación y qué vamos a pedirle a la persona que tenemos junto a nosotros, nos iría mucho mejor.

Por un mundo mejor, regala un abrazo.