Comienzo está serie de entradas sobre cómo llegué a tener mis primeras entradas hablando de un tema que, en algún momento de nuestras vidas, nos unió a todos: las máquinas recreativas.
Máquinas recreatiiiiiivaaaaaaaaaas... hoy: Beat'em up (con voz de Celebrities)
Desde que yo era pequeñito, en la esquina opuesta a mi casa (antes vivía en otro lugar, en otra calle) hay un restaurante, de esos que ponen tapitas y cervezas a los pacorrianos, pero con estilo. Al margen de tener una máquina dispensadora de esas que te daban bolas de plástico que contenían un mecha de alguna serie japo que desconocía (creo recordar que eran de Gundam Wings) tenían una máquina que fue para nosotros el antes y el después, el alpha y el omega, el Dragon Ball y el Yugi-Oh, el... bueno, que nos flipó. No necesita presentación:
Horas y horas de juego, peleas por los dragones, peleas por la comida, peleas por los odres de magia, en fin, que todo buen freak se conoce al dedillo los niveles del Golden Axe, ¡ese juego en el que aparecía un enano!
Con el tiempo cambiaron la máquina, al principio pensamos que el cambio iba a ser a peor... cosas de niños, no sabíamos que la "lucha final" estaba marcando un punto de inflexión en los juegos de los tiempos venideros. Haggar ya había aparecido en una recreativa de Capcom de lucha libre, Saturday Slam Masters, Cody y Guy aparecerían más tarde en la saga Street Fighter, junto con los boss de final de fase más inolvidables, Rolento, Soddom... ¿a quién le importaba estar peleando a lo largo de toda la ciudad con los mismos cuatro tipos? ¿había alguien que no odiara a El Gado y Holly Wood (los lanza cuchillos)? Con ese juego aprendimos que las zumbonas de los ochenta sacadas de The Warriors daban saltos espectaculares y te jodían la estrategia... aquí las frases más oídas eran: "no saques más pantalla" o el famoso "¡a la pella!" que era como suicidar a los personajes corriendo hasta donde el juego te dejaba y sacando el mayor número de tipos en pantalla posibles... Descubrimos que girar sobre uno mismo dolía, ¡otra explicación no había para perder vida!
Aún me quedan cosas en el tintero, lo sé, pero no me quiero extender.
En preparación: sagas de hermanos, recreativas para cuatro y, evidentemente, juegos de lucha, arcades de un jugador, etc, etc, etc...
El juego de los simspons, por favor, cuando se unían lisa y bart haciendo hokey dokey...bueno, quien haya jugado me comprenderá. Salía con el dedo rojo de pulsar tantísimo. Además, la pantalla era enorme, para cuatro jugadores...
ResponderEliminarEn mi recuerdo, que ya soy un pokin vieja, quedará siempre el coche rojo de sega con la rubia echando broncas al lado... el pang(pang 1, 2, 3) el puzzle boubble, y el tetris, of course.
El Out Run y otros muchos quedarán para la sección: videoconsolas, para la que, a todo esto, necesito una colaboración... yo era de Nintendo, ergo si alguien quiere escribir una entrada sobre las consolas de Sega (Master System, Megadrive y la olvidadísima portatil) que me lo haga saber. ;)
ResponderEliminarY Duff, si tú eres un poquitín vieja y yo jugaba a cosas como el Bad Dudes o el Ghost 'n' Goblins... ¿¿¿qué soy yo???
PD.: Ahora no estoy, si me necesitais estaré escribiendo el testamento con mi abogado.
woooo!
ResponderEliminarQue tardes pasadas a wantazos compadreeeeeeeeee!xD
El doble dragon y el Shinobi, esos fueron los juegos que me enviciaron, también el metal slug, que es un shoot´em up, no un beat...pero molaba
En esos tiempos, con veinte duros, te podías tirar una tarde entera jugando a la máquina, acumulando miradas de odio de tus colegas y el del dueño del bar. xD
Un saludo!
Robe, que metas el Out Run en la sección videoconsolas no tiene perdón, pues es originario de recreativos.
ResponderEliminarRespecto a videojuegos, ya son muchos años a mis dedos gordos (imprescindibles), y despues de pasar el 70% de mi infancia entre recreativas, haber pasado por una master system, una super nintendo, play, play2, psp, y en alguna época megadrive, mega-cd,32X, gamegear, pues a alguno que otro he jugado.....
PDI: VIVA EL MAME!!!
PDII: VIVAN LAS ROMS!!!
PDIII:vuelva a la PDI.
Te comprendo Edu, pero piensa que casi todos los juegos de consola han sido previamente juegos de recreativas, pero no a la inversa, y como en realidad las entradas van de MI INFANCIA pues eso, que yo descubrí el Out Run por las videoconsolas, no por las máquinas. ;)
ResponderEliminarEspero que las dudas al respecto queden resueltas.
Buaaah que me entra la nostalgia!!! como sigas hablando (y espero que lo hagas) no voy a tener mas remedio que bajarme emuladores.
ResponderEliminarMadredelamorhermosoooooooo!! El GOLDEN AXE!!! puff, me encantaba, muy muy muy buen juego.
ResponderEliminarOtro al que jugaba mucho es al GODS (http://en.wikipedia.org/wiki/Gods_(video_game) ) Geniaaal!! :D
Jur... yo jugué al Gods en su momento en PC... pero es una historia DEMASIADO larga, tendría que abrir otro blog para ir contándola y no es plan. XDDDDDDDDD
ResponderEliminarJoder, que pedazo de entrada!!
ResponderEliminarCon respecto a los dos maquinones míticos que presentas podría llenarle 6 hojas de examen escrito.
Mención especial para el malo del Final Fight "Andore" el cual te pegaba como un primate al grito de "hu-hua, hu-hua".
Cuantos 5 duros más bien invertidos...
Yo, que siempre he sido pobre y mi padre cuando le pedía 5 duros me las daba de 4 en 4, era de los tristes que se amontonaban alrededor de la recreativa a mirar al sobrao de turno.
ResponderEliminarAún así me jarté de jugá al Final Fight XD
¡¡Andore Rules!!
Vereis, yo daba pena en una cafetería en la que mi madre tomaba café porque me ponía al volante sin tener dinero del out Run. Y esperaba a que la secuencia lo volviera a arrancar...no ha llovido ni nada desde entonces :P
ResponderEliminarY en Asturias me he tirado demasiado tiempo en los recreativos, porque llovía más que nada. Y de todo lo que allí había...con qué me quedo? con el FUTBOLÍN!!!!!!!!!
Yo era de los que me subía en los coches esperando que mi padre les echara 5 duros... pobre iluso que era yo.
ResponderEliminarPD.: ¡Vaya! ¿ahora llaman así a la sidra?
PPD.: Sin acritud, como siempre.