viernes, marzo 26, 2010

Miénteme

Si tuviera que elegir entre las decenas de series de investigación que hay actualmente me decantaría, sin lugar a dudas, por Lie to me.

Ya extinta tras dos temporadas la serie, con Tim Roth como protagonista, trata de una empresa, Lightman Group (apellido del susodicho) en la que se dedican a discernir las mentiras.

¿Cómo lo hacen? Te estarás preguntando. Pues bien, Cal Lightman (Tim Roth) es un experto en kinésica, el estudio de los gestos y el lenguaje no verbal. A través de estos conocimientos Cal es capaz de ver, con total claridad, el estado anímico de una persona, si miente, si siente ira, rabia, decepción, miedo... y, como él mismo dice, no le interesa tanto el sentimiento como qué es lo que lo produce.

En casa vemos cada capítulo atentos a cada movimiento, cada gesto, cada mirada. Y no es para menos. La kinésica, y más concretamente el estudio de las emociones y su reflejo en nuestros rostros, ha sido el eje central de la carrera del famoso psicólogo Paul Ekman, en el cual parece ser que se basaron para la creación del personaje central. Ekman ha estudiado la relación entre las emociones y los rasgos faciales y de hecho está trabajando en un detector de mentiras que usaría estas teorías.


Para mí todo esto tiene mucho que ver con la necesidad que tiene el ser humano de confiar en los demás, de saber que no será traicionado. Cuestión de supervivencia, si lo queréis ver así, aunque una supervivencia social en todo caso.

Desde aquí os recomiendo que busquéis la serie. Creo que la podéis encontrar tanto en el original anglosajón como una versión doblada.

Os va a gustar.

Sinceramente.

¿O es que acaso pensáis que estoy mientiendo?

4 comentarios:

  1. Esa y el mentalista, son dos que me gustan bastante ^^

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  2. La voy a ver.

    Te quería puntualizar una cosilla, porque leyéndote (últimamente robe, siento una curiosa empatía contigo), me ha dado la sensación de que es un tema recurrente.

    Dices: "la necesidad que tiene el ser humano de confiar en los demás, de saber que no será traicionado", y a mí me parece que la confianza, la realmente terapéutica y espiritual, es precisamente la confianza ciega, esa en la que realmente no sabes, pero ahí está, respiras tranquilo, sin preocuparte, confías.

    Por supuesto, las cien primeras veces que te traicionan esa confianza te dejan destrozado. Pero, ¿no crees que montar en bicicleta y amar, sólo cuando se hace canturreando, sin miedo de estamparse contra una farola imprevista, es como realmente se disfruta?

    No dejes de canturrear que nos estamos haciendo viejos, amigo. ;-D

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  3. @Hebep, a mí el mentalista me gustó la primera temporada... pero el tema de Red John no me termina de convencer, no sé por qué...

    @Kymmenen, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero ¿no es cierto que todos buscamos ese valor que despeje la incógnita? Yo siempre he tomado como referencia esa frase de Borges que decía "...y ama como si nunca te hubieran hecho daño", pero aún así en algunos puntos de mi vida he hecho unas elecciones horribles en cuanto amistades.

    En mi caso tiene un componente psicológico muy importante que ya, por fin, he superado. Así que ahora es cuando estoy empezando a montar en esa bici en todos los aspectos de mi vida, lo cual mola mucho más que hacerlo sólo en parte.

    Cuando me refiero a los mejores momentos de mi vida (y se han producido en los últimos meses) siempre apunto que son los que no he pensado, no he meditado y no he valorado los posibles riesgos.

    Un abrazo maldito, que siempre me haces pensar!

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  4. Por supuesto María, es otra de las tantísimas series que vemos en casa. Un día intentaré hacer un repaso de aquellas que más me gustan o que más me han impactado... aunque sea un trabajo extenuante el mero hecho de hacer memoria.

    Me alegra que te guste el blog y ¡bienvenida por estos lares!

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