Cosas que pasan

Vaya fin de semana...
El jueves presentación del libro "Cuaderno de Roma" de Antonio J. Quesada, un poemario del autor que no entraré a valorar en profundidad. No podría hablar del libro, pero de la presentación... Me pareció deleznable que sólo uno de los acompañantes del señor Quesada fuera capaz de atraer la atención de aquellos que no eran amigos del susodicho, lo cual es muy triste. A mí, personalmente, me pareció que los poemas eran insulsos y que los podría haber escrito en Málaga perfectamente. Las dotes como escritor del sr. Quesada no están en entredicho, pero ¡que deje de leer en voz alta! Me quedó muy claro que hablaba de su Roma "mi Roma, no la Roma del presidente de la República", vaya que si me quedó claro, como que lo pudo repetir unas ocho veces; que le gustaba Passolini y un largo etcétera de cosas que no venían a cuento.
La cuestión es que salimos del lugar, Pepe, Carmen, esa cosa con siete meses que se esconde dentro de Carmen y yo con opiniones dispares, que dieron lugar a una interesante conversación sobre si la posición social nos abre puertas a la hora de publicar y lo triste que es ser un genio y que no se reconozca...

El viernes tocó fiestecita. Improvisada. ¿De quién fue la idea? De Damián. Este hombre, con sus treinta y bastantes aún no ha aprendido que estas cosas molan, pero que mucho mejor si te avisan un día antes. Cuando llegué a esa azotea en Pozos Dulces me encontré con un grupito reducido pero de gran calidad, todos músicos exceptuando a la hija de Damián (¡Beiiiiita!) y a su hermano Fran, aunque ambos tuvieron la oportunidad de demostrar sus aptitudes. De hecho, intentaré subir el vídeo que grabé de Bea cantando "draculina soy..." mientras que Silvia tocaba la guitarra (la guitarra... ¡una Gibson Les Paul de infarto!) y Damián acompañaba con la percusión, ¡fue estupendo! Al terminar allí, todos se fueron a casa de Silvia, pero yo preferí volver a la mía y Damián se fue a cumplir sus obligaciones caseras. Así que de esa forma acabó la maravillosa velada.

El sábado, después de montar el disco duro en mi pc de toda la vida (más memoria, mejor tarjeta gráfica y demás ganfadas) y reinstalar el XP y mil cosas más por la noche me dí un respiro. El triple entente decidió salir un fin de semana más a dar la nota y, como siempre, nadie se fue sin una sonrisa en la cara. La sorpresa de la noche me la dió Duff que me hizo una vídeollamada desde su casa donde se celebraba una fiesta, ¡mi primera vídeollamada! De vuelta a casa me encuentro que ahora el que falla es el disco duro de mi padre... ¿alguien dijo que los problemas no venían sólos?

Esta mañana me levanto, miro los contactos del MSN y veo que se han deshecho los grupos, vale, sin problemas, eso para mí es fácil de solucionar. ¿Problema? Que ahora soy consciente de que en algún momento se han perdido contactos en el camino, así que hay gente a la que ahora no tengo en el MSN... en fin, todavía queda la tarde y no sé si acostarme o irme de casa. Ya veré.

¡Saludos!