Nunca es tarde para cambiar.
Nada es definitivo.
Siempre, nunca, todo y nada son palabras
que deberían estar erradicadas de los diccionarios.
Vamos a dar un giro
que voy a empezar de nuevo,
más viejo y con la mochila
más llena que al principio.
Hoy he empezado a aprender a mirar.
Mañana no va a ser mejor que hoy
pero yo voy a hacer que lo sea.
Siempre.
¿por qué vas a quitar esas palabras maravillosas del diccionario? A mí me encantan porque contienen mucha pasión. Y jugar con ellas de cualquier forma.
ResponderEliminarAl quitarlas del diccionario sólo borro la definición, tú puedes seguir usándolas si lo deseas... ;)
ResponderEliminarMe gusta el texto, me gusta el juego del final.
ResponderEliminarBesos
De esos besos me empiezas a deber un montón ya.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por el comentario.